Simplex maximus
Tomamos un pollo o también un troceado
por ejemplo muslos. Lo salamos suavemente, le ponemos un poco de
perejil (yo lo uso seco) laurel y un clavo una vez rebozado en esta
mezcla de hierbas. Lo bañamos en vino tinto durante 24 horas. Hay
que tener cuidado de que las hierbas no sean el dominante.
Mas tarde lo ponemos en una bandeja
para horno y asamos hasta que este en su punto. El vino o la parte de
el que dejamos en la bandeja estará evaporado.
A media cocción tapamos los muslos con
una piel de mandarina que habremos reservado de cualquier postre.
También podría ponerse piel de naranja.
Es una variante sencilla del pato a la
naranja aunque en este la receta auténtica incorpora además de las
mondas de naranja un tormo de azúcar empapado en Curaçao azul.
Cosas de la cocina franchute para
epatar. Pero claro los gabachos no tienen naranjas ni mandarinas. Por
cierto la dignidad China del mandarín, no es autóctona. Cuando los
europeos -portugueses- llegaron a china llamaron así a unos
funcionarios públicos por el color del traje que vestían. Chúpate
esa mandarina.
Buen provecho.