lunes, 4 de noviembre de 2013

Carlos II

Carlos es el heredero de una saga de editores impresores. El abuelo había sido el primer impresor del país en imprimir a todo color. El padre de Carlos al rebufo del trabajo del fundador de la empresa, había iniciado la labores de editor.

Ya no se limitaban a a imprimir, también elegían títulos y textos autores para encargarse de todo edición distribución y venta.
En un estado monolítico y dictatorial era un negocio relativamente fácil. Solo había que no turbar al régimen y se ejercía casi en monopolio. Aprovechando la calidad gráfica obtenida por el abuelo, habían escogido un segmento de las artes gráficas, con poca competencia. Editaron y bien, libros de arte, de medicina. Estos últimos se vendían por correo solo a doctores titulados. Cosas de la censura que consideraba erotismo las votos de una vagina o de un pene, aunque tuviesen una malformación o un chancro. Era literatura reservada y más de una vez en los tiempos duros habían tenido que soportar inspecciones de la censura.


Los libros de arte eran la pasión de Carlitos, se extasiaba ante las láminas que reproducían cuadros famosos. Tal vez por eso cuando terminó el bachiller hizo Bellas Artes y terminó con un Doctorado en Historia del Arte y concretamente La Pintura Barroca.



Yo siempre intuía, que lo de amar la pintura barroca no era algo gratuito en él; que respondía a lago mas profundo, si me fuerzas diré, que le veía algo camarlengo de eminencia reverendísima. Un trasunto de poder absolutista, propio de un Papa o mejor de un Richelieu o de un Mazarino. Un hombre en definitiva tan temible por ambición como por su saber ocultar sus intenciones.

Supongo que era eso lo que a mi me hacía estar permanentemente en guardia. Lo barroco de su concepción de la vida. Carlos quedaba anclado en el siglo XVII, ni la ilustración ni mucho menos el liberalismo tenían cabida en su pensamiento. Era un déspota, un ser al que todos le debían algo.



Por eso cuando entendí que pretendía de mi, aproveché la menor circunstancia para enfrentarlo con una realidad tan cruda, para la que me constaba no tenía preparación alguna ni posibilidad de supervivencia. A fin de cuentas era la negación de todo lo que representa la época barroca en cuanto avance científico e intelectual. Los cuadros la pintura permanecieron estables en su estilo mientras nacía el procedimiento científico. Cuando descates, post mortem lanzaba su bombardeo a la escolástica. Carlos estaba fuera de lugar.



Por eso cuando me llamaron de dirección para que me hiciera cargo del trabajo de análisis en su empresa me negué. El director se quedó sorprendido:

-Dice usted que no puede hacerse cargo de este trabajo. Sepa que es el cliente quien solicita que lo enviemos de consultor, dice que ha oído hablar muy bien de sus trabajos. 

-Si claro, ha debido oír a mi madre, ironicé. El señor Carlos Lázaro de Lázaro asociados es desde antiguo amigo mío, como lo es su hermana y su cuñado que figuran como accionistas principales en la firma. Por eso no puedo hacerme cargo del caso, una norma ética de nuestro negocio así lo exige. 
-Ha claro siendo así no hay nada que se pueda hacer.


La firma para la que trabajo, vistos los escándalos surgidos en América con firmas de consultora y auditoras. -El más celebre- terminó con la disolución judicial de la empresa, recuerdan Arthur Andersen una empresa en que la división de asesoría financiera y fiscal. Enseñaba a la su cliente, Enron, a engañar a los auditores de la misma firma. Los encargados de certificar la calidad y exactitud de las cuentas de la casa.

Por eso nuestra firma de asesores decidió prohibir toda la relación profesional con empresas de familiares amigos. No solo eso, se prohibió que el mismo equipo de auditores trabajase para la misma empresa durante dos ejercicios seguidos y ni siquiera podía intervenir en empresas escindidas o vinculadas al grupo.



Así que por el momento me libré de las garras de Carlos, pero no todo sería soplar y hacer botijos. Yo tenía y tengo un recuerdo claro, algo que en Carlos parece haber desaparecido por completo.
¿Amnesia de interesada? O paramnesia producida por los acontecimientos que vivió.

Continuará.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Carlos


Carlos ignoraba mi experiencia laboral anterior.

Tal vez si la hubiese conocido, pero también hay que reconocer, que debería haber tenido una experiencia a fondo en la cuestión. Eso es más difícil.

Pero ahora que caigo, tu lector, tampoco sabes quien te habla y que es.

Digamos que me llamo También Carlos; que soy consultor de empresas, bueno que trabajo en un equipo de consultores.


Una empresa, al igual que una familia, puede necesitar a lo largo de su existencia apoyos puntuales en áreas concretas del conocimiento humano.

A saber. Recursos humanos, laboral, contable, fiscal... hasta puede necesitar un soporte en su conocimiento propio. Un apoyo a sus ingenieros, químicos, arquitectos.

Parece extraño que una empresa tenga que recurrir a un ingeio externo para solventar un problema de producción pero así es. Bueno exactamente no, hay mucho que hilar en el consulting.
Yo tengo la ventaja de llegar a la empresa desde el campo de la publicidad y marketing. Es el área de conductas humanas de proveedores y clientes.
Es decir con aquellos que consumen lo que producimos y con todos aquellos que nos suministran la materia prima que usamos. También los bancos y/o los accionistas están incluidos dentro de este grupo de proveedores.

Pero me vuelvo a centrar en el tema, que si no os aburriré con una disertación que no viene al caso. Decía que lo que Carlos ignoraba de mi; era que y poseo un instinto, desarrollado después por una profunda experiencia, de eso que se llama relaciones humanas. Pero relaciones humanas en un clima, en un ambiente psicológico de supervivencia.

El consultor, suele entrar a trabajar llamado por una empresa, para resolver un problema humano. Es decir suele ser llamado por alguien, para que haga de fiel, de contraste entre diferentes opiniones y conductas que chocan entre ellas.
Opiniones encontradas que pueden poner en riesgo la totalidad del negocio. Eso plantea, que en muchos casos el primer movimiento de de los grupos enfrentados sea el de una aproximación del ascua a su sardina.
¿Se entiende verdad? Un decir cosas tales como este señor que sabe mucho, y que nos cuesta un pastón, les dirá que la razón está de mi parte.
También he asistido a intentos de chantaje tales como recuerde señor consultor que está trabajando porque le paga precisamente el que habla.
¡Pero hombre Don José! Que el dueño del 60% de la empresa sea usted y el otro 40% de su hermana, no significa, que su cuñado no tenga razón o mejor dicho, que no tenga razones.

Ese ha sido durante bastante tiempo mi trabajo, coordinar los esfuerzos y hacer viables las situaciones, poniendo de acuerdo intereses financieros y producción.
En realidad tampoco es eso. La labor de mi consulting llevaba a generar en el cliente la forma correcta de preguntarse sobre su conducta.
Quien lo iba a decir ¡Recetamos una introspección!
Para llegar a enunciar lo que se quiere decir, pareciendo que se dice lo que el interlocutor quiere oír. Y lo más importante habiendo hecho una valoración previa de lo que me dicen y sus porqués. Malabares sociológicos ¡si señor!

Por eso cuando noté que Carlos pretendía usarme como arma contra sus enemigos me alerté.

En fin, otra vez en el ejemplo del partido de tenis de dobles. Otra vez, a demostrarles a todos, que el enemigo, el mercado, estaba al otro lado de la red.

Que poner zancadillas al compañero es un suicidio. ¿Verdad que parece fácil? Pues no lo es tanto o no lo debe ser, cuando este ha sido el escollo a resolver de la mayor parte de mis trabajos.

Continuará

viernes, 1 de noviembre de 2013

El Fornicador Nenaza.



Creo que han alquilado el apartamento del fornicador nenaza. Bueno yo no sé como se llamaba. Así que lo bauticé con algo que lo definiera. Es uno de los áticos, de la torre de más de 20 plantas, en la que vivo. Un enjambre un avispero, sobre todo cuando hay reunión de la comunidad de propietarios; que cisco. Imaginad unos cincuenta propietarios, de los casi 80 que hay -cuatro por rellano- y 6 en los áticos, aunque algunos dueños tienen más de un piso.

Bien este pandemónium, era el lugar donde ejercía, el fornicador. Era el anti-hombre, o mejor dicho el anti-macho. Decía haber hecho un curso en La Bolsa de París, a mí me va a contar. Que me salió el vello púbico en La Lonja.

Su técnica de ataque, era hablar de sus fastuosas inversiones. Sus equipos de ordenadores; que le permitían estar informado al segundo de los cambios y tendencias. Seis pantallas seis, como los toros, me va a contar... Yo que sé por teoría y experiencia que no se puede escindir la atención. Cierto que se puede mantener una información en la periferia. Pero seis pantallas...

En fin con la idea de una ganancia fácil fueron bastantes los incautos que entraron en sus redes. Luego el nenaza tenía una especial afición a las hembras. Aquí no hacía distingos; tanto si eran hembritas como hembrazas. Morenas o rubias que más da.

Una vez engatusadas, venía la segunda parte. Se vestía de sensible poetastro, humano, delicado y decía sufrir lo indecible por el tornasolado reflejo o cualquier otra culteranía boluda.

Ah se me olvidaba, este señor era francés en España y argentino en Francia. ¡Qué merdé! Total que cuando tenía a la victima alucinada, este bicho, esta mantis religiosa de la iglesia de la banca. Saltaba sobre sus víctimas pero tejiendo una dependencia de ellas. De allí lo de nenaza, un hombre atormentado con sus relaciones materno-filiales. Un edipo irresuelto, un niño que intentaba anidar y lo conseguía en la mente de sus víctimas.
El resto era sencillo, tocada en sus ansias maternales la hembra cedía. Me pasmaba ver como este Volpone transformaba el apetito de dinero de su víctima, en condescendencia carnal.

Dinero y sexo dos hambres naturales; que este señor manejaba como nadie.
Todo terminó, cuando cayó en sus redes una chica joven, que aun vivía con sus padres, ellos percibieron el estado alucinatorio de la hija. El padre tomó cartas en el asunto. Bueno en realidad tomó la escopeta de caza y se vino en busca del vividor. El trato fue claro, devuelve la pasta, ignora a mi hija y tal vez así, no cante la lupara...
En fin hizo las maletas y huyó dejando un reguero de deudas bolsillos escocidos y...

Total que hoy entra la nueva inquilina, lo sé porque vivo debajo.

Tendré que recomendarle que haga sahumerios y desinfecte el piso no sea que quede algo de mal fario. Aunque si en vez de él fuese ella una religiosa mantis... no se, no se, estoy tan solo, que quizás.   Me entregaría a ella.     

jueves, 31 de octubre de 2013

Me Confirman, que puedo ser finalista, incluso ganador de un Planeta



Recibo un correo que me dice puedo ganar "El Planeta". Puedo contarme entre los finalistas. Alaban mis "bitácoras" (léase blog) y dice que mi poesía es fresca y plural. Luego se extiende ampliamente por mis textos. Los personajes de ficción que creo... y el excelente léxico.  Casi floto en una nube. Una nube de incienso; bueno una nubecilla de color rosa.

Al fin la nube se despeja y me deja ver el sol. Todo se reduce a pagar 3000 € en un curso de escritura, me ofrecen tres: La versión novela y otros dos adaptados a los guiones de Tv y Cine.

Total solo dura seis meses cada uno, 2000 €  el principal y 500 cada uno de los postgrado.

Contesto diciendo que mi interés estriba en escribir Revista, pero no al estilo de los grandes musicales de Broadway, no.
A mi lo que me interesa es escribir revista con ribetes escatológicos, algo así como para un teatrillo de feria. El nivel más alto que deseo, es el teatro de Manolita Chen. El original, que conste, sin que eso signifique calificación sobre cualquier otro espectáculo con ese nombre. Una cosa de literatura para "todos los públicos".

A ver si me confirman que tienen un Master de eso y me forro con los restaurantes...  

miércoles, 30 de octubre de 2013

Un trayecto en BUS urbano.



Me he encontrado con Narciso en el Bus. Venia del gym, su camiseta ceñida, los brazos con ese ligero tono muscular que les queda a los escultistas. La venas muy marcadas, hasta allí nada que destacar, luego he reparado en su pelo, un peinado que recuerda a una col de olla que decimos por aquí. Varios frascos de laca y parece reproducir los lóbulos cerebrales.  Si los tiene claro, a lo peor lo que veo es directamente sus meninges acartonadas, que pena de hombre.

Suele llevar una bolsa de deporte, cosas de aseo suponía yo. Cuando ha llegado a la parada, el del asiento vecino, ha dicho algo entre dientes, algo así como puto palomo cojo. Que rico es el idioma. No se puede decir más en tres palabras.  Su asiento ha sido ocupado por una chica, traía puestos unos vaqueros de Denim de esos que parecen neopreno. Ha pasado feliz con sus vaqueros marca chichi. A mi se me antojan incómodos, sugestivos más bien sujestivos si parece etimológicamente más correcto.

El vecino de asiento ha dejado perder su vista por las lorzas de la chica. Que bonito las lorzas, las jaretas del chichi. Nada como un chichi enjaretado.

Me he quedado recordando a la Señora Robles. Se dedica a la disección del sexo la leo en FB, a costa de su última pregunta sobre pornografía he dejado vagar mi mente por los recuerdos de erotismos ajenos.
"Muchas veces he pensado que las ideaciones eróticas tienen un común divisor.  Me confesaba un día cierto galán, que soñaba con llevar a otra Carmen, a ese bar barcelonés que frecuentan los amigos de Masoc los acólitos de Sade.
Soñaba, que entraba en el local con ella, el delante llevando en la mano una cadenita que terminaba en un collar de cuero que la sumisa llevaba al cuello naturalmente con su nombre. Amo Dante. Tugurio mental ni siquiera taller de Onan.
Sin embargo, hubo otro que con un juego más simbólico pensaba en ella como una Lady Godiva desnuda sobre un caballo y el vestido a la moda renacentista era el palafrenero. Es curioso que dos formas simétricas  de llevar a una dama. Las dos tienen en común la rienda...

Es significativo ese deseo que aflora en las dos ideaciones de controlar la mujer, la rienda o la traílla. Las ensoñaciones del macho suelen ser dominantes...

¿ Y el palomo que ensoñará el palomo?