Ayer Gloria contaba ese chiste tan de mujeres de
rompe y rasga que dice:
¿Sabes? En que se parece un hombre a un W.C.
público.
En que los limpios siempre están ocupados y los que
están libres andan llenos de mierda.
Más tarde recordaba yo esas afirmaciones y no podía
menos que pensar en que también hoy y cada día más somos candidatos a hombre
objeto, a tío para una necesidad perentoria, urgente. Te buscan te usan y no en
el sentido sexual y te abandonan.
La mujer tiene a veces pautas tan machistas o más que
las del propio macho. Recordé aquella viuda que se paseaba a mi lado, no importándole
que yo pareciera su gigoló. Es más casi buscaba mi exquisita cortesía para con
ella como si fuese fruto de...
Fue divertido, pero hube de poner rápidamente fin a
la situación. No se puede ni se debe jugar con según que cosas, bajo ningún
concepto, ni siquiera para restablecer un ego enfermo.
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