sábado, 28 de mayo de 2011

El Avaro (respuesta a Mar)

Hace unos días murió mi amigo el avaro. Su patrimonio en lineas generales era:


Mas de un millar de pisos en el área metropolitana de Barcelona. Algo mas de un cuarto de millón de acciones de un gran banco. Por ese orden su cartera raramente bajaba de los diez mil títulos. Sus cuentas corrientes eran abultadas como corresponde a quien tiene tantos inmuebles en alquiler. Cuando lo veías por la calle, con su ropa vieja, sus zapatos raídos y su desaliño, no te hubiera sorprendido; que te abordase para pedir una limosna. Alguna vez le pregunté si era consciente de que podía tener un gran coche con chófer, nunca contestó. Recuerdo que una vez reprendió a mis amigos por dejar propina. El argumento era el siguiente: Si dejas propina, piensan que lo encuentras barato y te suben el precio.


Para mi la avaricia fue siempre un misterio, hasta que una vez, me dijo: Mira, disfruto yo mas ahorrando un duro, que tu gastando cien. Me costó entenderlo hasta que lo imaginé, como al Tío Gilito, bañándose en su piscina de monedas de oro. En resumen, el avaro solo acumula para tener.


Es mas peligroso el codicioso, este acumula dinero y poder no por el placer que le produce, sino por privar a los demás de ello. ¿Tienes dudas? Mira si el principal motor de los políticos no es la codicia.


En el lúgubre desván de su recuerdo


brillo de monedas de oro tiene.


Y su habla con estrambote quiere


recordarnos siempre el vil dinero


Gané con aquello y aqueste otro


otrosí fueron inmuebles y divisas


especulé con bragas y camisas


tener por tener que no posea el otro.


Amasar fortuna escribir diario...


con dineros


Pasar la vida en pos de la fortuna


Para alcanzar la misma sepultura


que alcanzó, el mas pobre los buenos


un poco de tierra para el cuerpo.


¿Y su alma? ¿Quizás en el infierno?


Que va, el infierno ya lo tuvo en vida


al codiciar con dolor el bien ajeno.


Darío

1 comentario:

Mar dijo...

Para muestra de avaricia, basta un botón (como en todas las cosas de la vida). Ese botón, en este caso, es el Avaro de Darío que murió con "su ropa vieja, sus zapatos raídos y su desaliño" a pesar de poseer bienes que no supo disfrutar (por tanto, da igual que los tuviera o no).


Bss